domingo, 29 de julio de 2012

María José Carmona, la naturalidad hecha fotografía.




Una de las grandes ventajas de tener una pasión por la fotografía y por admirar lo que otros hacen en este campo, me lleva a descubrir a grandes artistitas que, como la que hoy nos ocupa, me ha sorprendido en gran medida.

Llegué a su galería de flickr a través de sus retratos, los cuales visualizaba con una mezcla entre sorpresa sobre un estilo, y la naturalidad que sus retratos me comunicaban.


Y así llegué a su galería, descubriendo sus maravillosos paisajes y el retrato de una Sevilla totalmente distinta a lo que se acostumbra a ver. Jugando con contraluces, recrea unos espacios, vistos más de mil veces en estos años que llevo viviendo en Sevilla y que por su creatividad, a veces, me cuesta reconocer como tal.

Por eso, hoy os presento a esta fotógrafa que, además de sorprenderos por sus fotografías, os enganchará por la naturalidad que finalmente adquieren sus fotografías.


Espero que disfruten de su flickr y su galería.

Ahora yo, os dejo con su entrevista. Disfrútenla.

Rocío: Buenos días María José, tras analizar minuciosamente tu galería lo que primero me llama la atención es tu colección a Contraluz. Los tonos, los encuadres, todo… ¿qué fue lo que te inspiró a realizar estas fotografías?

María José: Recuerdo un día que iba caminando por Nervión, por Luis Montoto, y un rayo de sol se colaba entre unas ropas que estaban en perchas en un tenderete callejero. Casualmente llevaba en el bolso una cámara pequeñita y empecé a jugar con ese rayo y me gustaron los resultados. Luego, también casualmente, estaba un día haciendo fotos con unos amigos en la Plaza del Altozano y pasó una chica a la que saqué en la foto simplemente porque pasaba por allí. Entonces fue como un flechazo. Las siluetas y yo… para siempre.


R: Siguiendo con la misma colección, ¿estaban pensadas anteriormente o las capturaste en el momento?

M.J: Esas fotos en el Altozano dieron lugar a un dicho entre nuestro grupo de amigos fotógrafos: “Vámonos a Triana a hacer altozanazos”. Así pues, las fotos eran improvisadas porque lo que más me gusta hacer es colocarme en un lugar y esperar a que la gente pase: en bici, andando, empujando un carrito o patinando. Algunas fotos puede que sean preparadas, pero la mayoría no lo son. Los edificios están ahí, vale, pero yo necesito gente también, y procuro que salgan en casi todas las instantáneas que hago.



R: En este álbum, en realidad, gran parte de las fotografías están hechas en Sevilla, no obstante, me parecen una serie muy original, es otra perspectiva de esta ciudad. ¿Qué es lo que te impulsa o lo que más te atrae de realizar fotografías a contraluz?

M.J: Es como un duelo entre el Sol y yo. Mira qué importante me creo, ¿no? Que reto al mismísimo Sol. Pues así es o así lo siento. Jugar con la exposición y la apertura, la velocidad de obturación y que yo saque lo que quiero sin que él me lo queme. Y eso lo hago en ciudad, como dices sobre todo en Sevilla, pero es lógico porque la tengo más a mano y, por supuesto, porque Sevilla no tiene desperdicio. Aunque tengo que decir que lo que más me gusta es un contraluz en la playa, con gente,  y si lleva una larga exposición ya…

R: No obstante, creo que no debo dejar escapar esta oportunidad y tengo que preguntarte por tus retratos. La verdad es que en gran parte de los mismos, utilizas el blanco y negro, ¿es por algo en particular?

M.J: No, no es por nada en particular. La foto me pide si quiere ir en color o en blanco y negro. A veces la estoy haciendo y ya sé cómo será su final, pero en otras ocasiones una vez la veo en el ordenador ella misma decide.


R: A la hora de realizar tus retratos, ¿piensas antes en la iluminación que quieres darle, o ves algo que te gusta lo fotografías y el retoque ya viene después?

M.J: Muchas veces veo la luz y le digo a la persona a la que estoy retratando que se ponga en tal o cual sitio. Hablo de luz natural, claro. En casa, con la luz de estudio, suelo preparar aunque al final siempre termino improvisando bastante. El retoque fotográfico que hago no tiene nada que ver con la luz, sino con la aplicación de contraste, brillo, color y alguna capa de textura o fondo si se tercia. Pero, salvo leves repasos (en ocasiones) de brillo y contraste, la luz de mis fotos siempre es la que he captado con la cámara.


R: ¿Qué debe tener una persona para que quieras fotografiarla?¿Una mirada especial, una sonrisa…?

M.J: Ser ella misma. No posar. La naturalidad se cuela por la cámara incluso posando profesionalmente. Me gusta la gente que habla con los ojos.


R: Te pregunto esto por lo personales que parecen estos retratos. ¿Con qué retrato de todos los que has hecho te quedarías?

M.J: Con el último que le hice a mi padre.


R: ¿Tienes como inspiración a un fotógrafo?

M.J: Como retratista me quedo con Andrzej Dragan. También me gustan mucho la imaginación y el colorido en las fotos de Ouka Lele. Pero la inspiración la suelo encontrar en el día a día y también, y mucho, entre mis compañeros de afición.


R: Y ya por último, ¿cuál es tu cita sobre fotografía preferida?

M.J: Steve McCurry –autor del famoso retrato de la niña afgana- dijo: “Si sabes esperar, la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz”. Como en más de una ocasión me han dicho que fotografío el alma, siempre me viene a la mente esta frase.





No hay comentarios:

Publicar un comentario