viernes, 30 de marzo de 2012

EL HORQUILLADO ¿NECESARIO O PRESCINDIBLE PARA EL HDR?


Todos los que disponemos de una cámara réflex, hemos visto la opción de la misma llamada horquillado. Pero, en realidad, ¿para qué sirve esta opción?

El horquillado de nuestra cámara, nos permite realizar fotografías con distintas exposiciones de manera automática, sin que nosotros tengamos que cambiar la exposición con el obturador y el diafragma. En principio, puede no resultar útil si lo que andamos buscando es probar distintas exposiciones para saber con qué fotografía nos quedaremos finalmente. Pero… ¿y cuando hablamos de fotografías en HDR?

La técnica de HDR (High Dinamical Range) trata de aprovechar el máximo contraste en las fotografías que realicemos. Para dicha técnica, al menos necesitamos una fotografía subexpuesta, otra correcta, y otra sobreexpuesta. De la fusión de las tres fotografías, nuestro software de retoque, nos tomará la mayor información de luces y sombras, para que finalmente podamos tener fotografías con un alto valor de información y contraste, además de ser una técnica muy llamativa en fotografías, por ejemplo, de paisajes.



No obstante, no podemos realizar la fotografía HDR de forma manual, es decir, variando nosotros mismos la exposición de la fotografía. La respuesta es sí, pero como veremos en el siguiente vídeo, el resultado no llega a ser tan perfecto como cuando aplicamos dicha variación lumínica a través del horquillado de la cámara. Yo, personalmente, lo que os recomiendo a la hora de trabajar con proyectos en HDR, es que hagáis uso de la técnica del horquillado, así como de la ayuda de un trípode y un disparador automático. Está será la mejor forma de que nuestro proyecto de alto rango dinámico nos quede perfecto.

No obstante, por si alguno quiere ir probando esta técnica variando la exposición de manera manual, vean el siguiente videotorial.

De esta forma, vemos cómo el resultado final requiere de nuevos ajustes que nos den el acabado que deseemos.



Untitled from troyacreativa on Vimeo.

martes, 27 de marzo de 2012

LA ISO, SU USO EN SITUACIONES EXTREMAS.


Hay ocasiones en las que las características de la iluminación no son las ideales a la hora de realizar una fotografía, por lo que puedes encontrarte muchos problemas.

Hace un tiempo, tuve la oportunidad de hacer un trabajo sobre el flamenco tanto en estudio, en el que las condiciones eran las adecuadas, como en directo, una situación en la que todo empieza a complicarse, más aún si es este tipo de reportajes no puedes trabajar con ningún elemento externo como el flash que te ayude a captar una imagen potente.

El principal problema que nos encontramos, por supuesto, es la luz y la poca iluminación que encontramos en los escenarios. En estos casos, tu mejor aliado, los focos de iluminación que tenga el mismo.




En el caso de la fotografía que vemos arriba, la iluminación viene producida directamente por un foco cenital colocado en ese momento justo encima de la bailora. ¿Y con esto es suficiente? Normalmente no. Las condiciones de iluminación son extremas y aunque estemos a la espera de que nuestro sujeto se encuentre con tu punto de luz, la cantidad de la misma de la que disponemos sigue siendo escasa.

¿Cuáles son pues las consecuencias? El desenfoque. Este tema, que trataremos un poco más adelante en nuestro blog, es un aspecto muy crítico dentro de una fotografía. Nos muestra movimiento, pero tenemos que conseguir que dicho movimiento nos permita contemplar al sujeto, sino la fuerza se pierde y tendremos que tirar la fotografía a la basura. Para estos casos recurrimos a la ISO de nuestras cámaras.

¿Qué es la ISO? A grandes rasgos la ISO no es más que la sensibilidad de la cámara para dejar entrar luz. A mayor número de ISO, más sensible es nuestra cámara a la luz, por lo que la luz con la que trabaja nuestra cámara es de un rango mayor. Pues ya está, pensarían muchos. Subimos la ISO y caso resuelto. El principal problema de la ISO es que como se trata de la sensibilidad de nuestra cámara, al ser más sensible a la luz, también lo es al ruido externo. 

¿No habéis visto alguna vez la típica fotografía con granos? Pues bien, dichas fotografías, están realizadas con una ISO muy alta, por lo que el ruido en la imagen es mayor. Al igual que el desenfoque se convertía en un problema cuando nos desvirtúa la escena, la ISO nos da sensación de suciedad y de mal acabado, por lo que pasarnos con ella tampoco es una solución.

¿Qué solución tenemos entonces? Pues el jugar con los puntos fuertes de luz, con la máxima nitidez que nos permita nuestra cámara en esas condiciones y no elevar demasiado la ISO ya que obtendremos una imagen desenfocada y sucia, por lo que, a no ser, que sea el acabado que buscamos, no será un buen resultado.

Por ello, os dejo algunas fotografías de la serie de flamenco en directo para que así puedan analizar sus condiciones por si algún día estos consejos os sirven de algo.
¡Suerte!


jueves, 22 de marzo de 2012

UNO MISMO, EL MEJOR MODELO PARA CUANDO LLEGA LA INSPIRACIÓN

Supongo que, como a la que escribe, os ha pasado alguna vez que, a mitad de la tarde, de la mañana o de la noche, te viene una idea para desarrollar mediante la fotografía, pero te encuentras sola, y con el solo recurso de tu cámara y tus dotes para recrear ese concepto.

Habrá momentos en los que se pueda atrasar la sesión, hacerla para otro día con modelos de verdad, o habrá ocasiones en las que quieras probar un tipo de iluminación en concreto y solo te tengas a ti mismo. Hablamos pues, de los autorretratos.

La gente piensa que cuando hablamos de autorretratos nuestra capacidad para componer e iluminar se resiente y acabamos siempre haciendo planos cortos que apenas dicen nada.





Sin embargo, este tipo de fotografías pueden darnos muchas salidas artísticas si tenemos un mínimo de equipo disponible. ¿Qué necesitamos pues? Simplemente un trípode y saber activar el remoto de la cámara.

Una vez tengamos estos elementos, la pregunta sería ¿y cómo hago ahora la composición? Pues de eso trata principalmente este consejo, en ofreceros algunas bases para la composición de nuestros autorretratos.

Debemos pensar en cómo marcar el área de nuestra composición, un marcaje en el que evidentemente no podremos estar a la hora de componer con nuestra cámara. De todos modos, la escena la tenemos en nuestra cabeza y por lo tanto podemos usar marcas con celo o marcas con lápiz que son poco visibles y hacernos una idea de dónde tendríamos que colocarnos antes de que se active el disparador automático de la cámara. 
























Este disparador comprende tiempos muy variados, por lo que, dependiendo de la dificultad que tenga nuestra posición en la fotografía, tendremos que ajustar dicho tiempo. Normalmente, si has marcado bien la escena y todo queda preparado, con 30 segundos en más que suficiente.

Ya solos nos quedará adaptar la iluminación al ambiente que deseemos y colocarnos en nuestra posición para que todo salga perfecto.


martes, 20 de marzo de 2012

CONTROLAR EL BLANCO Y NEGRO



Uno de las deficiencias que puedo encontrarle a la fotografía digital es a la hora de realizar una fotografía en blanco y negro mediante una cámara fotográfica semi-profesional.

Aunque tengamos el modo blanco y negro en la misma como una opción, no la recomiendo en ningún caso. A la hora de realizar una fotografía, yo siempre pienso en la misma en blanco y negro o en color, dependiendo de mis necesidades. Pensar en una fotografía en blanco y negro, te ofrecerá la posibilidad de imaginar la escena con las luces, los medios tonos y las sombras tal y como quieres transmitirlas.

No obstante, aunque piense en una fotografía en blanco y negro, con mi cámara siempre suelo hacerlas en color. ¿Por qué? En las líneas siguientes encontraremos la respuesta.

Las imágenes digitales están formadas mediante canales con toda una serie de información a través de la cual se traduce la información de color que contiene cada imagen. Si nos fijamos bien, cuando realizamos una fotografía con nuestra cámara en blanco y negro, en realidad, a lo que estamos optando es a capturar la imagen en escala de grises, por lo que la información de dicha fotografía queda reducida en más de un 50%.

¿Cuál es la mejor opción entonces? Simplemente, con algún editor de imágenes. Hoy día tenemos la suerte de contar con programas como Adobe Photoshop o Adobe Lightroom, con los que sacar el máximo partido a nuestras fotografías.

Tomaremos como ejemplo Photoshop y el trabajo con canales para poder optar al mejor resultado. Estad pendientes del siguiente ejemplo…os resultará interesante.

BLANCO Y NEGRO from troyacreativa on Vimeo.

jueves, 15 de marzo de 2012

EL COLOR DE LA LUZ.


En numerosas ocasiones, a la hora de realizar una fotografía, puede que nos hayan dicho que podemos trabajar con la temperatura de color y el balance de blancos…pero…¿qué son exactamente estos conceptos? ¿Cómo trabajamos con ellos? Y lo más importante, ¿cómo podemos sacarle el máximo partido?

Para comenzar diremos que la temperatura de color se resuelve con la dominancia de determinados colores sobre los demás, alterando pues la referencia del blanco. Lo que conocemos como Balance de blancos.

En fotografía, esta temperatura de color la medimos en grados Kelvin, teniendo como referencia los 5500º Kelvin que nos proporciona un día soleado, ya que el sol sin ninguna obstrucción y a una hora donde este nos dé con fuerzas, nos proporciona luz blanca. En este caso, no tendríamos dominancias de ningún color, por lo que nuestra luz sería perfecta.

En nuestras cámaras, si indagamos un poco en ella, nos permite ajustar la temperatura de color y el balance de blancos según las ocasiones a las que nos enfrentamos a la hora de realizar la fotografía. Por ejemplo, en un interior, la luz con la que contamos suele virar nuestras fotografías al rojizo, o sin embargo, un día nublado, nuestra fotografía virará hacia el azul, al verde si contamos con la ayuda de algún fluorescente, etc. Si queremos corregir esta dominancia, acceder a las opciones de nuestra cámara, puede ser de gran ayuda.

No obstante, si somos curiosos y queremos ir aun más allá, podemos darnos cuenta de las posibilidades estéticas que nos puede ofrecer jugar con la temperatura de color. Normalmente, la modificamos junto al balance de blancos, proponiendo en una misma fotografía distintos tonos que nos proporcionarán un recurso estético muy interesante.


En el ejemplo que tenemos arriba, he propuesto una misma serie de fotografías en las que jugar con la temperatura de color y su dominancia en la escena. Empezando por una iluminación correcta, hemos seguido con dominantes azules, rojas y verdes.  Sobre los siguientes ejemplos, tendremos que anotar que las dominancias cobran mucho protagonismo, pero, sin embargo, veremos mejor así su resultado.

Espero que practiquéis este recurso. Puede daros muchas alternativas.

martes, 13 de marzo de 2012

LA PROFUNDIDAD DE CAMPO, ESA GRAN DESCONOCIDA


Cuántas veces, a la hora de realizar una fotografía o un vídeo hemos oído hablar de la profundidad de campo. Todos los que nos interesamos en estos medios artísticos  sabemos que existe, pero, ¿qué es realmente? ¿Cómo se utiliza? Encontrarás las respuestas en este artículo.

En realidad, la profundidad de campo no es más que el término utilizado en fotografía para expresar el rango de distancias que se verán reproducidas con nitidez en nuestras fotografías.

La profundidad de campo es pues un recurso que, dependiendo del tipo de fotografía a realizar, nos puede resultar un elemento diferenciador en la misma. Por ejemplo, en la siguiente fotografía, un paisaje, normalmente, necesitamos que todo nuestro paisaje esté completamente nítido, no haya desenfoques, porque todo tiene la misma importancia dentro de nuestro encuadre.


No obstante, jugar con la profundidad de campo nos puede proporcionar un recurso estético muy favorecedor marcando pues a través del enfoque y el desenfoque la importancia real de lo que queremos contar. Es decir, si como en el siguiente ejemplo queremos jugar con el enfoque de la mirada mientras seducimos al público con un desenfoque en primer plano, jugar aquí con una corta profundidad de campo, nos proporciona dicho recurso estético.

 

¿Pero cómo conseguimos con nuestra cámara jugar con la profundidad de campo? Realmente sencillo: mediante el punto de enfoque y el diafragma. Todos sabemos que, mientas más abierto esté el diafragma más luz nos entra en nuestra cámara, pero al mismo tiempo, reducimos en gran medida la profundidad de campo. Por el contrario, mientras más cerrado esté el mismo, obtendremos menos cantidad de luz, pero obtendremos una gran profundidad de campo apropiada por ejemplo como en el caso de paisaje.


Los avances en fotografía, nos han hecho disfrutar de este recurso artístico, no obstante, tenemos que tener en cuenta toda una serie de circunstancias que pueden hacer que tengamos que tirar nuestra fotografía a la basura.

1.     Tengo que tener claro que es lo que quiero mostrar. Y lo que quiero mostrar es lo que debe cobrar más importancia dentro de nuestra fotografía.
2.     Si analizamos una fotografía con elementos sin sentido desenfocados en primer plano, vemos que estos cobran mucha importancia, por lo que hay que tener muchísimo cuidado a la hora de encuadrar y decidir los elementos a incluir.

¿Qué os aconsejo? Que probéis miles de formas, que intentéis utilizar este gran recurso artístico que puede llegar a ser la profundidad de campo, porque claro está, la fotografía, sin la experimentación previa, queda en la mera realización de series fotográficas correctas.

sábado, 10 de marzo de 2012

TRES, DOS, UNO...¡COMENZAMOS!




Hace algunos años lei una frase de Imogen Cunningham, la cual describe perfectamente el acto de superación que supone fotografiar cada día algo nuevo y crear un concepto a través de la imagen fotográfica. La cita, la cual os dejo en el siguiente párrafo, me sirvió para querer superarme cada día al plantear las fotografías y todo lo que con ella trato de explicar de mi misma.
 

¿Cuál de mis fotos es mi fotografía preferida? Una que voy a hacer mañana” – Imogen Cunningham

¿Por qué este blog? ¿Por qué un nuevo blog donde exponer trucos de fotografía? ¿Qué puedo contar de nuevo que la gente no sepa?


La respuesta es NADA, solo la simple visión de una chica que, con tan solo 17 años, aprendió a mirar las cosas detenidamente y a crear en su cabeza todas y cada una de las experiencias o sentimientos que la llevaron a ser lo que es hoy.

Espero que os gusten estos consejos que cada martes y jueves, actualizaré con el fin de hacer más cercana la fotografía, mi fotografía.